LA BÚSQUEDA DE INTELIGENCIA EXTRATERRESTRE EN LA LUNA
Se ha escrito mucho sobre los ovnis en la luna. Pero la mayor parte de ello son compilaciones y repeticiones de un reducido número de leyendas ovnísticas. Al lector crédulo le gusta que le cuenten incidentes de ovnis vistos por los primeros astronautas a su llegada a la luna: por ejemplo que se encontraron en 1963 con un escuadrón de 31 platillos; o con un enorme ovni luminoso en forma de cruz; o la leyenda del sabio que salvó a algunos astronautas, y así por el estilo.

Estas fábulas indudablemente le quitan seriedad al tema pero a pesar de ello algo hay de realidad en el fondo y hasta la fecha poco es lo que con seguridad se conoce sobre esto. Los estudios que se ha llevado a cabo en el Instituto Científico de Investigaciones, sobre Fenómenos Anómalos de Khar-kov (Ucrania) pueden arrojar alguna luz sobre qué es
lo que hay de realidad en todo este exótico campo del saber humano.

DE NUESTROS ARCHIVOS

En la luna se viene observando objetos que se mueven, mucho antes de que comenzase la era de los ovnis. El 2 de junio de 1947 el industrial norteamericano Kenneth Arnold mientras sobrevolaba las montañas rocosas en su avión privado afirmó haber observado nueve objetos luminosos del tamaño de un avión y en forma de platillos.... Podemos decir que la primera noticia que tenemos de esto data nada menos que de 1715 cuando, en Londres, el muy conocido astrónomo Edmund Halley y J.E. de Louville vieron con ocasión de un eclipse solar una especie de resplandor o vibraciones momentáneas de haces de luz, como si alguien estuviese quemando pólvora como se hace en minería. Las luces brillantes eran de una duración muy breve y aparecían aquí y allá, pero siempre en la parte sombreada de la luna . 

Desde entonces muchos oíros astrónomos eminentes como Charles Messier, W.H. Pickering y J. Classen han informado de la actividad en la luna. Las teorías para explicar todo esta anormal actividad lunar son muy variadas, desde meteoritos terrestres hasta relámpagos. En los medios científicos de la primera mitad del siglo XX la idea general que prevalecía era que la luna era un astro "muerto", tanto biológica como geológicamente.

Por eso los selenólogos adoptaban una posición escéptica ante estos informes; y de hecho, entre 1941 y 1946, cuando L. LaPaz, E.K. White y W.G. Haas trataron de ver si en la luna había atmósfera, buscaron -tal como ellos decían- puntos luminosos en movimiento en la parte oscura de la luna; es decir, "meteoritos" lunares y encontraron algunos, a pesar de que, como ahora sabemos, la luna no tiene atmósfera.

A partir de 1950, creció el interés por estos temas debido al fenómeno ovni. Apareció una serie de libros (por ejemplo, los de Desmond Leslie, H.T. Wil-kinns, M.K. Jessup) en los que se daba información sobre ovnis en la luna, que pronto se convirtió en una especie de canon básico del "folklore ovnístico"...

Posteriormente, en 1960, los especialistas comenzaron a interesarse en el movimiento de objetos en la superficie lunar. Algunas de estas informaciones fueron incluidas en los Catálogos de Fenómenos Lunares Transitorios y, particularmente, en los catálogos de la NASA (1968, 1978).

En las publicaciones astronómicas se han reproducido seis fotografías (dos de ellas en color) en las que se ha documentado el movimiento de objetos en la luna. Pero, triste es decirlo, no ha habido seguimiento de estas noticias ni se ha oído hablar más de ello.

En vista de esto, en el Instituto Ucraniano de In vestigación de Fenómenos Anómalos se comenzó a reunir y a analizar los datos existentes y como resultado de esta colaboración con otros investigadores de la ex Unión Soviética y de otros países, se logró tener una colección de datos sobre fenómenos de esta clase que, si bien no los abarca todos, sin embargo, es la mejor que existe. Y por lo que vamos viendo, los fenómenos que conllevan movimiento son los más escasos de todos.

UN INVENTARIO DE FENÓMENOS

De entre los 150 casos que se lograron reunir, se establecieron fres tipos diferentes de "fenómenos de movimiento" en la luna:

-El fenómeno A consistía en movimientos muy lentos de manchas permanentes en la superficie lunar. Por ejemplo, en 1970 se observó este movimiento en una de las manchas situadas en la base del Círculo de Platón.

-Más frecuentemente se informaba de casos pertenecientes al grupo B que consistían en movimientos periódicos de puntos o manchas, a razón de 2 metros cada 24 horas, correlativos a la progresiva iluminación'procedente del sol.

En la década de 1920, W.G. Pickering había hecho un estudio sobre estos fenómenos y llegó a la conclusión de que se debían a movimientos de criaturas vivientes en busca de luz solar. Otros, en cambio, escribieron sobre la posibilidad de vegetación lunar. Sin embargo, la mayoría de los selenólogos no aceptan que el fenómeno sea real. Según ellos, lo que se observa es una ilusión óptica debida a complejos efectos fotomé-tricos y a peculiaridades de la superficie lunar.

En la década de los años 40 comenzaron a oírse referencias sobre ciertos puntos o manchas de un tamaño considerable cuyo movimiento duraba entre un minuto y tres horas, a una velocidad de entre 2 km por hora y 7 km por segundo. Este fenómeno se producía con mayor frecuencia en determinadas áreas de la luna, concretamente en el "Mare Tranquilitatis", en el "Mare Crisium" y en el "Mare Kraevoe".

Las noticias se referían no sólo a puntos en la superficie lunar sino a "sombras" y "celajes" que se proyectaban contra el fondo de la luna. Muy probablemente, de lo que se trataba era de nubes de polvo cargadas de electricidad moviéndose en el heterogéneo campo eléctrico de la luna. La capa de polvo en suspensión sobre la luna ha sido vista desde la Tierra y desde instrumentos colocados en el espacio (los "Surveyors" y el "Apolo 17").
Alrededor del 60% de los informes hablaban de visiones fugaces de objetos de color oscuro o claro observados durante menos de un minuto y que se movían a velocidades de hasta un grado por segundo. Con el objeto de eliminar pájaros terrestres, insectos, meteoros, etc, que estuviesen siendo proyectados contra el trasfondo de la luna, se consideró en el Instituto sólo aquellos informes en los que los objetos tuviesen como punto de partida y de llegada el disco de la luna.

Si fuesen objetos terrestres proyectados contra la luna su distribución tendría que ser al azar; pero encontramos que, claramente, no era el azar. Se concentraban en el Centro y en el borde oeste del disco lunar y evitaban las regiones montañosas del sur. Tal distribución es difícil de explicar. E igualmente se encontró una cantidad de objetos que se movían rápidamente en el espacio alrededor de la luna.

ASPECTOS SORPRENDENTES

A veces los científicos del Instituto ya mencionado encontraban con descripciones de fenómenos totalmente anormales. Y la uniformidad y parecido de los datos suministrados por testigos oculares, que además proceden de países diferentes, dan solidez a la realidad del fenómeno.

He aquí algunos ejemplos:

1.- "El 24 de mayo de I955 en el cuerno del sur de una luna en cuarto creciente se vieron dos puntos brillantes donde la luz solar tocaba las crestas de la Región de Leibnitz. Entre estos dos puntos brillantes había una tercera luz más débil que se movía a saltos y desprendía como chispas. Finalmente desprendió un débil chorro de luz y salió disparada verticalmente hacia el espacio, ganando en intensidad a medida que se elevaba y se debilitaba en la base. La longitud total del haz de luz podría ser de 100 millas y su movimiento de ascensión duró unos dos segundos o, algo más. Creo que el fenómeno fue real". Este testimonio proviene del astrónomo inglés V.l. Firsoff y no pudo ser conocido por el astrónomo moscovita V.l. Timkov quien desde las afueras de la ciudad de Ordzhonikid-ze en el Cáucaso, y aproximadamente al mismo tiempo, observó el movimiento ascendente de un similar haz de luz.

2.-Agosto de 1955. Observación hecha por el astrónomo V.V. Yeremenko con su telescopio: "Sobre la superficie de la luna, parálelo a sus bordes y a una distancia aproximada de un 0.2 del radio lunar, vi un cuerpo brillante parecido a una estrella de 3a magnitud. Habiéndose desplazado un tercio de la circunferencia (en un tiempo de 4 a 5 segundos) el cuerpo se lanzó hacia abajo oblicuamente y se posó en la superficie de la luna".

3.- El 30 de julio de 1968 M. Beres, de Rumania, observó un cuerpo brillante parecido a una estrella, localizado ligeramente al este del borde de la luna nueva. Entonces "el objeto se movió como a saltos dibujando un cuadrado del cual la mayor parte estaba dentro del disco lunar. Al hacer esto, la "estrella" se detuvo 2 ó 3 segundos en cada una de las cuatro esquinas del cuadrado. Después se detuvo un breve tiempo cerca del borde del disco lunar y enseguida descendió hacia la superficie de la luna desapareciendo de súbito, probablemente por pasar por detrás del borde oeste".

4.- Muy raro fue también el informe del astrónomo moscovita E.V. Arsyukhin, que el 15 de mayo de 1992 observó movimientos en la luna: "A las 16.45 horas y con una duración de dos segundos y medio observé el vuelo rápido en zigzag de un cuerpo negro cuadrado. Apareció literalmente de la nada. Voló hacia el este, luego hacia el oeste y, por fin, desapareció en las entrañas del cráter Alphons. La distancia de su vuelo fue de unos 500 Km y su velocidad de unos 200 Km por segundo. Medía unos 5 Km de largo y su velocidad fue uniforme. Estoy seguro de esto pues la visibilidad era excelente".

5.- Es difícil prescindir de las observaciones de un residente de Kharklov, Yu A. Lutsenko que el 7 de octubre de 1992 también vio algo misterioso: A las "23.14 y 40 segundos contra el fondo del Mar de la Lluvia vi una mancha que se movía; era un extremo brillante con un borde asimétrico. La vi un poco al sur de Platón y se movía prácticamente sobre el meridiano... durante cuatro minutos y medio. Cuando se desveneció no lo hizo súbitamente sino que se fue extinguiendo poco a poco".

NOTAS:
1. Ver artículo de FRS 38/3 (1993).
2. Ver A.V. Arkhipov Moving Effects on the Mo-on (en ruso) en: Zemlya i Vselennaaya (Earth and Universe). 1994, No 1.
3. V.A. Firsoff. Strange
Worl of the Moon, pub, por Basic Books, N.Y. 1960, pp 131-132.
4. A.V. Arkhipov. The Problem of the Search for
Intelligent Life on the Moon, RIAB, Kharkov, 1994 (en ruso).

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